La Loca del Avion

Como comentara en alguna entrada pasada ya es una buena practica casi dogmatica para las compañías transnacionales preocuparse sobremanera del bienestar de sus empleados… o por lo menos lograr que digan que están contentos… sobretodo si sacrificaste parte interesante de tu presupuesto de RRHH en participar en la afamada y certificadora encuesta de GPTW… Todos estamos tan esperanzadoramente pendientes de la posición en la que se posicionara nuestra empresa y llevamos el numero con orgullo… de hecho, es tema de conversación social …”oye sabias que quedamos en puesto XX en el GPTW?”… orgullosamente comentas en la parrillada de previos antes de ir a alcoholizarte por 40va vez de lo que va del año… un viernes mas que decrementará la capacidad de procesar de tu cuerpo …


Hace 1 año y 5 meses mi trabajo me envio a una provincia a tomar dicha encuesta a los 20i y tantos trabajadores de nuestra sucursal en dicho local… . Asiento 9C al medio (la sintaxis de clasificación de asientos de avión es la correcta, numeroletra, 9C no se si va al medio, pero algo asi era), no había nadie mas sentado en dicha fila y sentí la tentación de robarme el sitio de la ventanilla, rara vez, pero sucede, los vuelos a provincias se quedan con algunos espacios vacios, asi que decidi esperar para asegurarme que podría, sin ser retirado antes, contemplar las casas haciendose cada vez mas pequeñas y las luces asemejándose mas a estrellas en el cielo que energía luminosa en la tierra, claro, hasta que ves tantas que comienzas a entender por que del calentamiento global…! Y luego comenzar a tararear “Ants Marching” en mi cabeza … (canción de Dave Mathews Band - que habla de la rutina y como desde el cielo nos vemos como hormigas como cuando las miramos nosotros desde nuestra relativa gigantez). De pronto, mientras acomodaba mi iPhone para jugar Angry Birds, Soccer y/o escuchar música… sentí una voz que a diferencia de las otras 100to y tantas, se dirigía a mi, de mujer… quizá de niña… dulce, breathtaking o por lo menos de las que te hace pensar que no debes demostrar toda tu insanidad mental en la primera frase … “Ese es mi sitio, puedo pasar?” (o algo asi, paso, como dije, hace 1 año y 5 meses)… en esos segundos pude ya reconocer una “mujer” de 20i y tantos años, de bonito rostro y fachas interesantes, vestiduras de abogada (que será) y sonrisa que captura tu atención . - Manya, esto no pasa todos los días – me dije a mis adentros, sin saber lo que me esperaba. (Quiza no debi colocar ese titulo a esta entrada, pero prometi hacerlo).

Intercambiamos miradas y sonrisas, casi a la par de este suceso un menor que se encontraba en nuestra misma fila pero alfrente(no recuerdo si era niña o niño, paso , como dije, hace 1 año y 5 meses), comenzó a llorar descontroladamente, atrapad@ por el miedo a lo desconocido o si había volado antes seguramente le aterrorizaba volver a tener ese dolor de oído por no masticar una goma de mascar durante el ascenso y descenso. De pronto la niña de 20i tantos años, que ya se había instalado en mi butaca oficial para ver mi versión del video de “Ants Marching”, le comenzó a hablar al menor lloron, tratando de tranquilzarl@, inclusive saco algún tipo de golosina de su cartera… trato y trato y el menor lloron siguió en su faena hasta que termino de captar su atención con la golosina y dejo de llorar… por un momento mi egocentrismo me hizo pensar que había ideado una bastante caritativa manera de romper el hielo… luego me di cuenta que no, al final creo que nunca lo sabre pero estoy seguro que ella lo negara hasta el final de los tiempos. Luego de eso hubieron estos tan incomodos segundos de ascensor en donde te sientes atrapado, tan obligado a la cercanía que solo piensas si llegaste o no llegaste a lavarte los dientes antes de ir al aeropuerto, estas lo suficientemente cerca como para que lo noten, sin embargo sientes que estas obligado a interactuar y claro esta, en el fondo era lo que querías… pasaron como si fueran minutos de despegue, rapidos, muy rapidos pero estresadoramente decisivos en cuanto a que tanto o que tan poco ibas a disfrutar este vuelo con alguien a tu costado…

La primera línea si no la recuerdo ni remotamente pero estoy seguro que tiene que haber tenido algo que ver con el menor lloron y su capacidad de hacerlo callar… quizá la pregunta fue algo asi como: “En serio ? Un chupete en tu cartera ?”… hayan sido o no esas las primeras palabras, las que fueron desataron la capacidad de comunicación de la niña de 20i tantos años, de pronto nos vimos inmersos en una conversación acerca de todo y acerca de nada… uno de los primeros datos concisos que recibi fue: “No soy limeña, es mi cumpleaños, y no aguanto para poder ver a mi mami.” Fue como si tuviera una represión comunicativa que solo se esfuma en su tierra natal y en mi butaca oficial para ver mi versión del video de “Ants Marching”. Luego comenzó a criticar actitudes y palabras mias… tipo a los 5 minutos de conversación y, claro esta, de habernos conocido. Y cumplia 20 años… por lo que la describi como “mujer” de 20i tantos años que resultaron ser 20 ese preciso dia… con la exactitud de el mas ironico de los relojes suizos. Solo para poner en contexto, no se si alguna vez lo mencione, hoy tengo 28 años, lo cual me posicionaría a mis 27 años sentado al lado de mi butaca oficial para ver mi versión del video de “Ants Marching”, escuchando a una niña de 20i tantos años contarme cosas que nunca contaria yo a un “desconocido”… hasta ese dia, siendo criticado y burlado …

Y siguio. Por algún extraño motivo que seguramente era esa necesidad reprimida de vomitar todas esas cosas que me pasaron durante el 2010, termine relatándole hechos recientes bastante personales sobre mi relación sexual-afectiva previa, y aunque estoy seguro fui bastante sutil, “La Loca del Avion” (si, obvio que era ella), termino tildando mi relación de insana y locumbeta, y me termino tildando a mi de loco y necio (aunque no se que tanto se equivoco ahí)… recuerdo haber comenzado a remangar y desremangar la casaca que llevaba puesta repetidas veces, quizá para matar ansiedades o evitar hacer tonterías como ahorcar a una niña que recién conocía, y claro esta, no hizo mas que criticar la acción las 25 veces que la repeti. Durante la hora y 20 minutos que duro el viaje no dejo de criticar y lanzar “ataques” raros, de los cuales me defendi creo que con algo de éxito… para los 40 minutos de vuelo ya era una batalla amigable y llena de sonrisas de ida y vuelta… real y particularmente interesante.

Al terminar el vuelo, como siempre me sucede, no tenia idea de cómo hacer para pedirle su teléfono, PIN, Messenger o por lo menos su apellido para el Facebook o si en verdad lo queria hacer (yo o ella). Llegado el momento ella me pregunto mi apellido… para luego decir con la mas grande de las seguridades y despreocupaciones: “Te voy a agregar al FaceBook”. Fue en ese momento que perdi la guerra.

Ha pasado 1 año y 5 meses, eventualmente ella compro un BlackBerry y me paso su PIN por el FaceBook, herramienta que utilizabamos para no perder contacto hasta ese punto, punto desde el cual mantenemos contacto por BlackBerry Messenger, (BBM, o como diría mi prima, mi “bibi”), y si que hablamos seguido y sabemos de nuestras vidas el uno del otro.

Lo totalmente simpatico y bizarro de esto es que “La Loca del Avion” y yo nunca nos volvimos a ver presencialmente. Ultimamente hemos quedado para vernos pero sus horarios de estudiante universitaria y necesidad de ser buena hija mezclada con mamitis que la hace regresar a su tierra natal cada fin de semana que puede, se ha interpuesto en el camino.

Obviamente le dedico esta entrada, la cual ha sido constante chantaje para que lea el resto de este “Seinfieldesco” blog, aunque en el fondo estoy seguro que ya lo lee.

Para ti, “La Loca del Avion”.

Exitos !


cambio y fuera…